Es ahí mismo donde todas las incesantes conversaciones que tienes contigo mismo de repente se silencian, recordándote que la razón por la que estás aquí es mucho más simple de lo que te gusta creer. Estás aquí para ser tú mismo. Y lleva toda una vida, sin embargo, en el centro de esa experiencia está el mensaje que traes a este espacio en el tiempo, y si no lo dejas fluir, con la libertad que solías tener cuando eras un niño sin capas, corres el riesgo de que se pierda un fragmento para toda la humanidad. Porque nadie lleva el mismo mensaje.
Piensas en todos los viajes que te han llevado. La infraestructura que se ha requerido para conectar el mundo para que ustedes estén aquí ahora mismo, en este cuerpo con estos pensamientos.
Es uno de esos momentos mágicos en los que en la soledad finalmente puedo sentir y ver con todos mis sentidos lo que siempre he mirado.
En la naturaleza veo mi reflejo.
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