Cuando imagina la belleza de Miami, puede que le venga a la mente un aspecto muy específico: la piel bañada por el sol y húmeda y los mechones sueltos probablemente desempeñen un papel en su idea de la imagen tropical del eterno verano. Y no te equivocarías: no hay escasez de diosas bronceadas en la ciudad más famosa del sur de Florida. Pero también hay una comunidad artística próspera en la que muchos miembros ponen tanta creatividad y color en su cabello y maquillaje como en sus pinturas y esculturas.