Journey of a Braid Logotype

Sobre morir un poco cada día y por qué vale la pena / El valor de morir constantemente

Por Danié Gómez-Ortigoza

abril 28, 2017

Todos tenemos un par de citas que están presentes en nuestras mentes de formas especiales. Cuando era niña, recuerdo que alguien dijo que 'la vida no era más que una cadena de muertes'. La primera vez que escuché esta declaración, fue justo después de presenciar la muerte de mi abuelo, arrastrado por un par de olas en una playa virgen de México un día antes de Navidad. Yo tenia seis.

Después de todo, fue una dulce muerte. Rápido. No hay hospitales. Sin dolor.
No pasa una semana sin que me llegue esa cita. "La vida no es más que una cadena de muertes". En ese momento, todavía era demasiado joven para entender realmente lo que significaba, pero tenía la sensación de que era una de esas cosas que los adultos entendían. Ahora, cuando finalmente tengo ese estado de 'adulto' sobreidealizado que buscamos tan intensamente cuando somos jóvenes, casi desearía no entenderlo.
Y, por supuesto, nos enfrentamos a la muerte física de nuestros seres queridos, pero hay más.
Morimos constantemente.
Muy a menudo.
He muerto muchas veces. Algunas muertes han sido más violentas que otras. Ese día en la playa lo que murió fue mi inocente creencia en la vida eterna.
A menudo también lloro por las ilusiones muertas.
Aquellos heridos.
Todas esas cosas que realmente pensaste que podrían suceder, y luego no sucedieron.
Y no lo harán.
Alguna vez.
Como convertirse en bailarina o no crecer.
Una gran parte de mí murió después de mi primer amor, y muchas partes de mí han muerto por amistades rotas. Adiós constantes y el hecho de que mis padres no son realmente los superhéroes que pensaba que eran, y ellos también cometieron errores. El peor de todos fue envejecer. En mi mente, eso no se suponía que sucediera realmente. No a ellos.
Una parte de mí murió no hace mucho cuando me di cuenta de que "felices para siempre" era un mito. Alerta de spoiler… Simplemente no existe. Encuentra el amor de tu vida, cásate y ten hijos. Nada de eso te dará una felicidad absoluta y dichosa tampoco.
La vida es un trabajo arduo constante.
Especialmente amor.
Luego estaba la comprensión de la injusticia y el hecho de que no siempre prevalece "lo bueno" sobre "lo malo", porque lo bueno y lo malo son conceptos tan subjetivos y personales.
Pero no, esta no es una publicación sobre lo mala que puede ser la vida. De lo contrario.
Lo que quiero que sepas es que a medida que avanzas en tu viaje, todas esas muertes se unen para construir tu vida, y eso es lo que te hace lo que eres y lo que te da perspectiva.
La perspectiva es el activo más valioso que tiene y es lo que guiará cada elección que tome en la vida y la persona en la que se convertirá.
Al enfrentarse a la muerte en cualquiera de sus formas, recuerde que en realidad no está sucediendo nada en este momento.
Estás aquí, leyendo esta publicación.
Lo que te hace sentir incómodo sucedió en el pasado o podría ocurrir en el futuro. Ahora mismo, es solo silencio.
Estate quieto.
Al final, vale la pena morir un millón de veces por el viaje. Disfruta el viaje.
 
El valor de morir constantemente
Todos tenemos un par de aforismos que permanecen presentes en nuestras mentes de manera especial. Cuando yo era una niña pequeña, recuerdo que alguien dijo que la vida no era otra cosa que una cadena de muertes.
La primera vez que escuché este pensamiento fue inmediatamente después de presenciar la muerte de mi abuelo, llevado por las olas en una playa virgen de México un día antes de navidad. Yo tenía 6 años.
Fue, después de todo una muerte dulce. Rápida. Sin hospitales. Sin dolor.
No pasa una semana en mi vida sin que recuerde esa frase. La vida no es otra cosa que una cadena de muertes. En ese entonces era muy joven para entender lo que significaba, pero sintió que era algo que lso adultos comprendían. Hoy que finalmete tengo ese estatus sobre idealizado de “adulto” tan perseguido por todos cuando somos jóvenes, casi deseo no haberlo entendido.
Y desde luego debemos enfrentar la muerte física de los seres queridos, pero hay más que eso.
 
Morimos constantemente.
 
Muy seguido.
 
Ha muerto muchas veces. Algunas muertes son más violentas que otras. Ese día en la playa lo que murió fue mi creencia en la vida eterna.
 
Continuamente peno por la muerte de ilusiones también.
 
Esas lastiman
 
Si
 
Todas esas cosa que creías que ocurrirían y no ocurrieron.
 
Y no ocurrirán.
 
Nunca
 
Como Santa Claus, o convertirte en bailarina, o crecer.
 
Una buena parte de mi murió con mi primer amor, y muchas partes de mi han muerto con amistades truncadas. Adioses constantes, y el hecho de que mis padres no son en realidad los súper héroes que yo creía eran, y ellos también cometieron errores. El peor de todos, envejecer.
En mi mente eso no debiera de ocurrir. No a ellos.
 
Una parte de mi murió no hace mucho cuando desubrí que “y vivieron felices para siempre” es un mito.
Alerta. No existe. Encuentra el amor de tu vida, cásate diez hijos. Nada de esto te dará alegría constante.
 
La vida es un continuo de trabajo pesado.
 
Especialmente el amor.
 
Y después esta la realidad de la injusticia. Y el hecho de que el bien no siempre prevalece sobre el mal, debido a que el bien y el mal son conceptos subjetivos y personales.
 
Pero no, este no es un ensayo de lo malo que puede ser la vida. Por el contrario.
 
Lo que quiero que sepan es que están andando por la jornada de la vida. Todas esas muertes se juntan para construir tu vida, y eso es lo que te hace ser quien eres y te forma sentido de perspectiva.
 
La perspectiva es el más valioso activo que posees y es lo que va a guiarte en cada decisión que tomes en la vida, y en la persona en que habrás de convertirte.
 
Cuando enfrentes la muerte en cualquiera de sus formas, recuerda que nada esta pasando ene ste momento.
 
Tu estás aquí, leyendo este ensayo.
Lo que te hace sentirte incómodo tuvo lugar en el pasado o puede tener lugar en el futuro.
Este momento es tan solo silencio.
 
Quédate quieto.
 
A final de cuentas, la jornada hace que valga la pena morir un millón de veces. Disfruta el paseo.

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